Un aperitivo o primer plato cuya preparación se simplifica muchísimo si tienes un robot de cocina como tu Chefbot, cuya versión casera está muchísimo más buena que ninguna que podamos comprar congelada o en lata. Podemos adaptar el relleno a los restos que nos hayan quedado de pescado al horno o guisado
Productos con los que prepararla
Ingredientes
- 16 pimientos morrones de lata (enteros)
- 200 g de gambas o langostinos pelados y crudos
- 200 g de filetes limpios de merluza (bacalao u otro pescado blanco)
- 1 cebolla mediana (unos 150 g)
- 1 trocito de la parte blanca del puerro (unos 50 g)
- 220 ml de nata para montar (sobre el 38% de materia grasa)
- 4 cucharadas de leche (60 ml)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (30 ml)
- Sal
- Pimienta
- Cebollino picado para emplatar (opcional)
Elaboración paso a paso
- Poner en el vaso de la Chefbot el accesorio cuchilla. Añadir los 200 g de gambas y los 200 g de pescado blanco, programar 8 segundos a velocidad 8 y cerrar.
- Abrir el vaso de la Chefbot y, con ayuda de la espátula, retirar y reservar las gambas y el pescado. Sin lavar el vaso, añadir la cebolla pelada y cortada en cuartos y el trocito de puerro cortado en 4 rodajas gruesas. Programar 10 segundos a velocidad 6 y cerrar.
- Abrir el vaso de la Chefbot, retirar el accesorio cuchilla y poner el accesorio removedor. Añadir los 30 ml de aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta, programar 12 minutos a 110℃, velocidad 1 y cerrar.
- Abrir el vaso de la Chefbot, añadir los 150 g de gambas y los 150 g de pescado blanco picado, programar 6 minutos a 100℃, velocidad 1 y cerrar.
- Abrir el vaso de la Chefbot y, con cuidado para no quemarse, retirar el accesorio removedor y poner el accesorio cuchilla. Añadir 80 ml de la nata para montar, programar 45 segundos a velocidad 10, sin temperatura, y cerrar.
- Abrir el vaso de la Chefbot y, con ayuda de la espátula, empujar hacia abajo lo que haya quedado pegado en las paredes del vaso. Programar 1 minuto a velocidad 10, sin temperatura y cerrar.
- Con ayuda de una manga pastelera o una cucharita -y mucho cuidado para que no se rompan- rellenar los pimientos. Mezclar en una sartén o cazuela ancha y baja el relleno sobrante con los 140 ml de nata líquida restantes y los 60 ml de leche. Llevar a ebullición a fuego bajo y remover con unas varillas hasta conseguir una salsa, añadir los pimientos rellenos y cocinar a fuego bajo durante unos cinco minutos, haciendo girar el recipiente con pequeños movimientos envolventes para que la salsa ligue y los pimientos no se rompan.